Sí, yo también tuve un encuentro personal con Wendy Ramos. Es uno de los regalos que me ha dado el entrar -hace poquito no más- al mundo del periodismo. Cuando la veía en "Pataclaun" nunca pensé que estaría tan cerca a ella. Mucho menos que conversaría con ella.

Debo confesar que me chocó escuchar de su propia boca que nunca volvería a hacer televisión, que "Pataclaun" fue algo que ya pasó, que le incomodaba ser recordada por algo que sucedió hace años, que "Carita de atún" fue un fracaso (bueno, en eso sí estábamos de acuerdo), y que prefería dejar todo atrás. Lo más curioso es que días antes había visto en el 2 el episodio final de "Pataclaun", aquel en el que poco a poco todos los personajes -ayudados por Monchi- se van dando cuenta de que todo era una mentira. Que todo era un show. Que estaban en televisión. Yo estaba inspiradísimo y aunque la invitación para la entrevista era para hablar de otro tema, estaba decidido a hablar de "Pataclaun". Me choqué contra un muro.

Me pareció más seria de lo normal. Quizás porque soy periodista. Entiendo que haya conversado conmigo con mesura. Cualquier personaje serio, decente, hablaría con cuidado con un periodista. Ella tiene esas y más cualidades. En todo momento fue muy amable y educada, eso sí, e incluso me dio unas ricas trufas al final.

Del shock que tuve al principio, pasé a un estado de felicidad. Luego de la conversación supe que existían los Doctores Bola Roja y la honorable labor que hacen. Supe que ser un claun no es simplemente ponerse una nariz, que Wendy dio un paso más allá, porque todo en la televisión es una mentira. Terminé feliz porque ella tiene la bendición de dedicarse a lo que le apasiona, y eso no tiene precio. No te queremos en la televisión Wendy, te queremos así, al natural.